jueves, 22 de diciembre de 2011

FELIZ NAVIDAD! MERRY CHRISTMAS! y etc.

De cuando el Pare Noel hacía la mili en cazadores...






Bon Nadal a tots i Feliç Any 2012!!!!!!


Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo


Merry Christmas and Happy New Year!


Joyeux Noël et Bonne Année


Счастливого Рождества и Нового Года


Eguberri eta Urte Berri On


חג מולד שמח ושנה טובה


Wesołych Świąt i Szczęśliwego Nowego Roku




Y ETC...






martes, 20 de diciembre de 2011

Batalla de Kernstown (y2)

Hace unas semanas dejábamos la batalla de Kernstown en el momento culminante, las espadas en alto y los cañones rearmándose para escupir fuego y dados.
Pudimos dejar la batalla montada en el club y regresar el domingo siguiente para finalizarla. En total nos llevó casi 8 horas librar lo que a priori se presumía una batalla pequeñita.



Desde el punto de vista sudista, ya que yo estaba al mando de las tropas confederadas, la batalla estaba tornándose en una contrarreloj, pues los regimientos que avanzaban por la izquierda enviaban mensajeros indicando la masiva llegada de refuerzos yankis. Entretanto los regimientos que protegían el pueblo de Kernstown se preparaban para recibir la carga nordista confiados en rechazarla.

El centro de mi dispositivo estaba ocupado por varias baterías pesadas que golpeaban sin descanso a los yankis, así que tenía que intentar lanzar un asalto sobre Pritchard’s hill para romper el centro enemigo y dominar el campo de batalla.





Sin embargo la rapidez con que los federados desplegaban a mi izquierda convirtió ese plan en papel mojado en menos de una hora. Mientras mis regimientos retrocedían para ganar tiempo a cambio de espacio, fueron asaltados. Mi primera línea fue arrollada y puesta en fuga, la segunda a duras penas contuvo el ataque.

Entretanto, las columnas de refuerzo de uniformes azules desfilaban atravesando los bosques para desbordar la línea confederada por mi izquierda. La situación empezaba a ser desesperada.




Simultáneamente, en Kernstawn tenía lugar otro combate sangriento. Tres regimientos yankis cargaron a lo largo de mi flanco derecho, pero los muchachos resistieron valientemente. Sólo en el centro los nordistas lograron romper y penetrar en la ciudad, pero tanto valor acabaría siendo su perdición, pues rodeados por tres lados y acribillados por mis baterías fueron casi aniquilados y puestos en fuga desordenada.
En una hora de carnicería, toda la línea azul frente a la ciudad había desaparecido.
Pude respirar con confianza, había logrado salvar la batalla, pues de haber perdido Kernstown, mis brigadas desplegadas más allá del río habrían quedado sin línea de retirada y aniquiladas son lugar a dudas.






El momento de la carnicería de Kernstown.



Pero el peso de la superioridad enemiga se hacía cada vez más intenso. Las columnas nordistas se infiltraban cada vez más a mi izquierda. Sólo cabía aprovechar el respiro ganado con tanto esfuerzo para retirar la brigada de Garnett a través del río y atricherarme en Kernstown.
Una nueva carga yanki sobre Garnett fue abortada por la fusilería precisa de nuestros chicos, pero había que tomar una decisión rápida.



La brigada de Burke, acababa de llegar. Sus baterías ya estaban defendiendo la ciudad. Pero era necesario un golpe audaz para asegurar la retirada de Garnett. Las órdenes salieron raudas y los muchachos de Burke las cumplieron lanzando un ataque suicida sobre la la granja de Pritchard’s hill. Los cañones nordistas los golpearon fuertemente cuando cruzaban el río y el llano hasta la granja, pero lograron llegar y desalojar a las bisoñas tropas nordistas que la ocupaban.



El norte tenía tres regimientos en fuga y sus bajas se acumulaban. Su moral se tambaleaba. ¿sería suficiente para ganar la batalla in extremis? Por unos minutos pareció que sí, que sorprendentemente habría podido ganar la batalla defensiva.
Pero los coroneles y generales nordistas lograron reagrupar dos de los tres regimientos y salvar la jornada.

No habíamos ganado, pero tampoco habíamos perdido… Mis muchachos combatieron muy bien y pudimos retirarnos a la ciudad, donde nos podríamos hacer inexpugnables.




martes, 13 de diciembre de 2011

Escuadrilla Von Kruse

Yo no quería, lo prometo!

pero mis compañeros de club me han engatusado irremediablemente con este mundo nuevo, el steampunk del juego Dystopian Wars.

"Lógicamente" me decanté rápidamente por hacerme con una escuadra del imperio prusiano, una maravilla tecnológica (o locura) repleta de imponentes cruceros de batalla, monstruosos dreadnoughts y portaaaviones voladores en fabulosos zepelines.

Apenas he comenzado a pintar los barquitos más pequeños de mi flota prusiana y ya tengo encargados para reyes los primeros elementos aeronavales en forma de fabulosos zepelines de combate.

De momento, he finalizado esta escuadrilla de torpederos, destinados a ser despedazados sin duda, pero que tienen alguna posibilidad de hacer pupa a los grandes navíos del adversario.






domingo, 4 de diciembre de 2011

CRUZADOS de Legio Heroica

Qué fácil es pintar miniaturas tan bien esculpidas como éstas de Legio Heroica.

Éstos son mis primeros lanceros para el Later crusader, donde las Órdenes Militares tienen el protagonismo de ser la élite en los ejércitos de los estados latinos.

Pero los caballeros pesados precisan de la vieja y fiel infantería para mantenerse en el campo de batalla...


Los "serjeants" hospitalarios. Con sus pendones con forma de cola de golondrina, realizados a base de láminas de estaño de las botellas de vino.



Lanceros del Reino de Jerusalem.




La Orden del Temple, por supuesto.



Y los soldados venidos de toda europa.