viernes, 27 de marzo de 2009

UN, DOS, TRES… PLOMO, TIJERA Y …

Papel. Y el papel se comió al plomo.

El día de Molins por la mañana me enfrenté a Jordi y su ejército persa aqueménida de papel.
Yo formaba la línea con mis macedonios imperiales año 324 a.C.


No hice las fotos necesarias para un informe completo pero no quiero dejar de contaros mi experiencia de batalla.
Como casi estamos en Semana Santa, seguiremos los pasos del Vía Crucis de mi derrota.

Improvisación.
Para comenzar, como suele pasar en estos eventos, el rival aparece por sorpresa, por ello no hubo el habitual trabajo de Estado Mayor para pensar y darle vueltas al diseño del ejército en función del enemigo que esperas encontrar.
Yo iba con una lista parecida a la de mi última victoria contra los romanos de Polibio, pero convirtiendo la falange de picas en las bases dobles de Bw(X) que aún son experimentales para mí.


Exceso de confianza.
Enfrente tenía a un nuevo compañero de armas, Jordi y su ejército aqueménida.
Fenomenal, pensé, una batalla histórica. Además “se supone” que ganan los macedonios.

Pero “¡Ah! ¡Alerta!” (Como diría Monegal agitando su boli.)
Éste es un ejército montado 100%, con carros y Cv por un tubo. No me la conozco esta lista, voy a ciegas. Organizo mi tropa en una larga línea de Bw(X) para frenar a cualquier cosa sobre 4 patas, un mando “pesado” con Kn(F) y Ele y el tercer mando de LH como cobertura. Muy ortodoxo, además me había dado buen resultado hacía una semana.

Comienza la batalla y primera sorpresa: los carros persas de mi izquierda no son Cv, son carros falcados, ¡Expendables! Bueno, se estrellarán contra los Bw(X), pienso.
En realidad iba a aprender cómo funcionan a base de sangre.

En el otro flanco, un mando enorme de LH persa, se divide para envolver mi lejano flanco derecho. No me dan miedo, ocupo el terreno abrupto con Ps y cierro la brecha con Ax y LH, si vienen por ahí me los como.


Kn(F) “en cuña” vs Cv(O)
El centro persa son dos enormes mandos de Cv de todo tipo. Confiadamente cargo con mis Kn y Ele. Este es mi gran error de la jornada.
Esta caballería del DBMM no es una perita en dulce y para mis caballeros aún menos.
Veamos la ecuación:

Kn(F) cuesta 11 puntos. ßà Irr Cv(O) cuesta 7 puntos.
Pero:
En combate contra montados ambos suman +3.
Los Kn en cuña NO matan fácil a la Cv, necesitan doblar. (y viceversa)
Los Kn son Fast enfrentados a Ordinarios y algunos Superiores.

Así pues mis caballeros son 4 puntos más caros pero ligeramente inferiores a sus rivales en calidad y ampliamente superados en número. Que guay!!!

(Esto tengo que investigarlo un poco más, porque si se supone que estamos con ejércitos coetáneos, esta diferencia de nivel no es de recibo. También se supone que la caballería pesada de Alejandro era netamente superior a los persas. ¿Se le ha ido la mano al señor Barker al diseñar estos caballeros en cuña, o es la caballería el problema? (Nota mental: abrir tema en el foro)).


El dado.
Mi otra esperanza eran mis tres Elefantes y su factor +5 contra montados, pero pronto se quedaron solos, pues los Kn no pudieron seguir su avance. Y digo avance, porque no pudieron derrotar nunca a sus rivales, pues el siguiente factor funesto de la batalla fue un maldito y viejo dado verde, que tenía que mirar de cerca para ver el resultado.
Sacó una terrible proporción de seises. Algo inaudito. Jordi, viendo mi incredulidad ante tanta suerte, deportivamente se ofreció cambiar el dado, a lo que me evidentemente me negué. Siguió la sangría.

Los carros.
Como el dado trabajaba para todos los mandos persas, sólo pude detener y destruir a dos carros falcados, el resto alcanzó la línea de Bw(X) que empezaron a combatir como lanceros. No hubo forma de pararlos, atravesaron limpiamente la línea y ante mi sorpresa, en lugar de salir disparados hacia mi Bagaje, se dieron la vuelta para atacar mi retaguardia. Mi General y unos Ax eliminaron uno de ellos.

La caballería ligera.
En el lejano flanco derecho, las cosas funcionaron con más normalidad, al menos para mí. La trampa tendida para los excursionistas persas les hizo desistir y emprendieron un fragmentado regreso a sus posiciones iniciales.
Mientras tanto, en la línea de batalla (HKL*), mis LH, apoyados por la mi propia Cv bactriana, derrotaron con relativa facilidad a los persas, hasta el punto de desmoralizarlos. Desgraciadamente el combate crucial para eliminar a su general no salió bien y se salvaron de la ruptura.



El calvario final.
Una parte de mis Bw(X) habían frenado al otro mando de Cv persa. Así que aunque los persas tenían dos mandos desmoralizados, mi sensación era de derrota.
Intenté un golpe de suerte al disparar al imprudente general persa de los carros falcados, pero fallaron las flechas.
Los elefantes acabaron aislados y cuando los persas rodearon a uno de ellos se produjo la catástrofe. El elefante aguantó el primer combate. Acudí con unos Kn y maté a los persas de su retaguardia, avanzando impetuosamente hasta quedar los Kn tras el elefante. En el siguiente combate el paquidermo murió aplastando a los caballeros que habían acudido en su ayuda.
Mando roto definitivamente, estaba al borde de la derrota y bastante desesperado por lo que concedí la batalla a mi noble rival.
Una nueva esperanza
Si bien al finalizar el combate estaba bastante desanimado por el funcionamiento de mis Bw(X), después pude reflexionar y revisar la batalla me di cuenta que a pesar de ser atravesados por los Exp, habían aguantado bien contra un mando de Cv persa al que habían hecho 6 bajas creo.
El problema había sido un despliegue inadecuado y eso se puede mejorar en el futuro.
Lo mismo decir de los Kn y Ele que se lanzaron de cabeza sin pensar.
Habrá nuevas ocasiones...

* HKL Abreviatura alemana del término Hauptkampflinie, es decir Línea principal de batalla.

miércoles, 18 de marzo de 2009

HOPLITAS OSCOS DE XYSTON

Cuando vi las miniaturas de Xyston me enamoré al instante de ellas y me puse a buscar una excusa para comprarlas y pintarlas.

Teóricamente estos hoplitas oscos deberían integrarse en un ejército latino del siglo III-II a.C, bien como aliados de ROMA, bien como enemigos (aliados de Pirro, incluso de Aníbal).


Sin embargo, me he inventado la forma de meterlos en mi futuro ejército romano del siglo I a.C como tropas auxiliares de élite.

"Thureophoroi/Peltasts - Reg Ax (S) @ 5AP 0-6"


Les he dedicado una ración extra de atención y cariño mientras los pintaba y he quedado muy satisfecho del resultado.


Tanto que casi fue lástima añadirles el hoplón y embutirlos en las bases 20x40mm de DBMM.

Afortunadamente los fotografié antes de armarlos y emplaquetarlos, como veis logré que todos fuesen diferentes y sin duda la excelente calidad de las miniaturas ha sido primordial.

Las figuras muestran armaduras pectorales primitivas compuestas de la unión de tres discos, sencillas de uno sólo o placas rectangulares con la silueta pectoral grabada.
Los cascos y plumajes son espectaculares y permitían diversas combinaciones de color, opté por usar el bronce y el hierro para dar variedad a los metales y por rojo, blanco y negro para las plumas y crestas.
Lás túnicas, con excepción de una que es roja, son blancas o de tonos claro, para crear más diversidad jugué con dos colores base distintos, así unas se basan en marrón y otras en gris, dando luces según el caso hasta lograr el blanco. Después añadí algunos vivos en rojo, azul y verde para que fuesen más elegantes.
Tras poner los escudos, sólo me resta añadir las calcas de estilo heleno y poner tierra y césped a las bases.
Cuando alguien las vea finalizadas al completo, será para enfrentarse a ellas en batalla.




























viernes, 13 de marzo de 2009

EL OTRO LADO DE LA COLINA

Ésta es una entrada especial, pues cederé la pluma a Óscar para que nos ofrezca su visión de la batalla que jugamos hace un par de semanas y de la que ya dejé constancia en la Batalla Clásica.

Es una opción interesante, pues tras jugar una partida, normalmente reflexionamos sobre su curso desde el propio punto de vista, pero es más difícil obtener información del "enemigo".
Además, a veces puede pasar que el rival prefiera no descubrir sus cartas, pues no deja de ser información "reservada" que puede beneficiar al rival en futuros encuentros.

El historiador británico Sir Basil Liddel Hart escribió un libro tras la II GM titulado "El otro lado de la colina", se trata de una serie de entrevistas a generales alemanes donde obtiene esa visión que todo general quisiera tener durante la batalla.

Óscar, generosamente, nos ofrece su versión desde el otro lado de la colina.


Mi Orden de batalla.
La verdad es que presenté batalla sin un plan demasiado definido. Opté por una configuración de ejército muy clásica de 3 mandos con 2 legiones en el centro y Tropas auxiliares en los flancos. Como novedad probé a jugar con 1 mando aliado (que ya había probado en una partida anterior con buen resultado) y una unidad de artillería. Al contrario de lo que esperaba, La artillería realizó bastante bien su función pero el mando aliado no.



Mi plan.
Sabia que me enfrentaría a un bloque de picas muy consistente Así que decidí situar mis dos legiones en el centro muy cerca entre si para que pudieran apoyarse si se daba el caso intentar flaquear al enemigo con la caballería Ligera nómada de mi flanco izquierdo, El flanco derecho debía fijarse con mis Auxilia y Psilois sobre terreno difícil.

Mi despliegue.
Cometí el error de desplegar las legiones en dos líneas en lugar de hacerlo como un solo bloque la cual cosa propició que necesitar muchos Pips para llevarlas al combate. El resto del despliegue no tuvo mayor secreto. Como siempre, bueno como casi siempre, perdí en la tirada de agresividad con lo que delegue primero. Erwin, hábilmente, colocó sus Macedonios justo donde eran necesarios para llevar a cabo su plan.

La Batalla.
En términos generales Erwin ganó sin dificultad. En primera instancia yo achaqué gran parte de la culpa a que mis Aliados Númidas salieran indecisos, si bien es cierto que ello tuvo un peso importante en el desenlace de la batalla no sería justo pensar que fueron los responsables máximos de la derrota.

Como Erwin ha descrito, el choque de mi I legión contra su mando de caballeros y elefantes fue claramente dominado por él desde el principio. La verdad es que suponía que me toparía con elefantes pero cuando vi que desplegaba hasta 3 paquidermos sobre la mesa se me hizo un nudo la garganta. Mi II legión plantó un poco más de cara a su bloque de picas, aquí fue bastante interesante el papel que jugó mi elemento de artillería, que si bien no causó un gran número de bajas enemigas sí que retrasó bastante la llegada del bloque de picas de forma conjunta, De nuevo aquí pagué caro mi desconocimiento del reglamento, cuando Erwin me dijo que sus picas sumaban hasta un + 2 por 2ª y 3ª fila de apoyo trasero y un -1 para mí en su turno, por la 4ª fila, no me lo podía creer, incluso se lo pregunte a David, el cual obviamente lo ratificó, Así que no me quedaba otra que aguantar el tipo en su turno e intentar liquidarlo en el suyo.

El desenlace ya lo conocéis, más allá del resultado he de decir que fue una batallas en que mejor me lo pase. Espero jugar la revancha pronto.

miércoles, 11 de marzo de 2009

DBMM en MOLINS DE REI 2009

El pasado sábado tuvo lugar el encuentro de DBMM y DBA de Molins de Rei.

Como ya han comentado en sus blogs colegas ilustres, fue un día fantástico para jugar, compartir ideas e ilusiones, mostrar ejércitos, conocer nuevos camaradas y rivales y seguir pensando que nuestra afición está viva.

Si no recuerdo mal, llegamos a ser 7 jugadores de DBMM y 7 más de DBA, aprendices y veteranos, invitados a Molins de Rei por Josep, en su papel de excelente anfitrión.

Pudimos apreciar curiosidades como las escuadras de galeras en miniatura diseñadas para jugar a DBA Naval o el "volátil" ejército de papel de Jordi. (este ejército comienza a ser famoso ¡voto a tal!).

* * *
Como muestra dejo algunas instantáneas como recuerdo

La batalla dispuesta entre mi maces y los aqueménidas de papel.


Una sorpresa tanto por lo práctico del ejército como por los carros falcados que me lanzó y que lograron romper mi línea.

El local dio para 3 mesas grandes y varias pequeñas para DBA, así que no tuvimos problemas de espacio.



Ya por la tarde, una partida a cuatro dirigida con maestría por Ricardo y sus preciosos normandos. Por la mañana salió de la batalla sin una sola baja, pero por la tarde logramos comerle tres bases!!!



Las mesas de DBA donde jugaron los compañeros de Ilión.



Tras una jornada tan lustrosa, sólo queda esperar a la siguiente con ilusión.

Y ese día será el próximo 9 de mayo en Gavà, donde abriremos las puertas de nuestro Club Tessen a todos los amigos que deseen visitarnos.

Ya estamos trabajando en ello y como aperitivo un esbozo de lo que será nuestro cartel anunciador.

Nos vemos en Gavà!

jueves, 5 de marzo de 2009

BATALLA CLÁSICA

El sábado pasado en Alpha nos enfrentamos Óscar, al mando de sus romanos de la legión Polibia, y yo, al frente de mis “maces”. A 400 puntos.
Fue nuestro primer encuentro y seguro que no será el último.
Las legiones de Roma son infinitas.


Fue una batalla de corte clásico, muy frontal, un pulso que ganó el ejército que pudo disponer de la pegada más fuerte.


Aunque los ejércitos enfrentados no eran los precisos para ello, bien podría haber sido una batalla de las guerras pírricas. A modo de divertimento, me gusta pensar que fue un encuentro librado por un Alejandro que no murió en Babilonia y que vivió muchos años más, los suficientes como para enfrentarse el emergente poder romano.
No me lo he inventado yo, recojo la idea de la novela de Javier Negrete "Alejandro y las águilas de Roma", una ucronía fascinante.

El campo de batalla quedó casi diáfano, una gran llanura para matarse cubierta en los flancos por colinas, bosques y olivares. Condiciones atmosféricas perfectas para la batalla.

Roma llevó a la batalla un ejército consular bastante típico; dos legiones de infantería pesada con sus respectivas alae, formadas por auxiliares y psiloi en un flanco y aliados númidas (caballería ligera y psilois) en el otro.
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El Plan.
Dispuse mis macedonios con un mando muy resistente en la izquierda, formado por las seis taxeis de la falange (dos de ellas de hipaspistas superiores), apoyados por los agrianos Ps(S) y Ax(S) tracios, con el objetivo de fijar y derrotar a la legión que tuviese al frente. En la derecha, como cobertura de un valle que se abría entre las colinas y para dominar la posición, coloqué el mando ligero con los prodromoi, los escitas y arqueros persas y griegos (LH y Ps).
En el centro estaba mi puño, la fuerza que debía ganar la batalla, los Compañeros del Rey, con 5 brigadas de Kn(F), tres elefantes protegidos por Ax(S) tracios y tres Cv(O) bactrianos como fuerza de apoyo. Ese cuerpo debía romper rápidamente la II Legión para girar y apoyar a la falange.


En la Krónika de Philemon encontramos un pasaje acerca de esta batalla:

“…temprano hicimos un reconocimiento rápido del frente de la batalla. Los romanos ya se aprestaban y se alineaban en sus posiciones. Alejandro daba rápidas órdenes para ajustar nuestras posiciones. Nos detuvimos unos instantes junto a Ptolomeo que estaba al mando de la falange.
- Amigo mío, avanza rápido sin mirar al bosque. Las patrullas han comprobado que está ocupado por una nube de auxiliares romanos, no intentes tomarlo. Despliega los agrianos para proteger el flanco del ejército y mantén los tracios cerca de tu izquierda. ¡Tienen que resistir!
Observa allí al frente, entre las dos legiones hay una brecha. Debes desbordar la legión con el taxei de los hipaspistas, allí donde ondea el estandarte de un general.

Nos situamos tras las brigadas de Compañeros y esperamos la señal de que todas las tropas estaban en posición. Los romanos hicieron sonar sus cuernos. De los bosques a la izquierda las tropas auxiliares romanas salieron en columnas cerradas para rodear nuestro flanco, pero apenas vimos más movimiento en sus filas. Nos extrañó que los jinetes númidas estuviesen tan quietos.
De pronto, sorprendentemente, ante a nuestras líneas los vélites romanos formaron en columna y se movieron lateralmente para situarse en línea con los legionarios.
Miré de soslayo el rostro de Alejandro y me pareció ver media sonrisa dibujada en su cara…”


Efectivamente, mi flanco izquierdo estaba amenazado, fue una sorpresa ver tantas tropas allí, pero no tenía más remedio que esperar que los Ps y Ax aguantasen lo suficiente.
Además, para la falange la cosa empezó mal. ¡Una gigantesca balista romana desbarató la primera línea de mis hipaspistas de un plumazo!


Pero los romanos tenían problemas en el otro extremo del campo. El general aliado númida quedó inactivo y supongo que por su causa los romanos decidieron mover sus Ps del frente de la legión hacia el flanco. No me extraña que Alejandro sonriese al verlo, pues dejaba el paso libre para los elefantes que se lanzaron sin piedad sobre los legionarios. Los Kn fallaron su primer asalto pero en el segundo hicieron lo que esperaba de ellos.

La Cv bactriana lo tuvo aún más fácil, pues cargó contra Ps con lo que logró rápidamente el espacio de maniobra necesario para la escena culminante de la batalla.


El general romano había quedado con la única cobertura de un Ps que murió a manos de mis tracios, eso dibujó la ocasión de oro para que Rhodo se lanzase sobre el general, que estaba flanqueado por otro elefante y por una Cv que flaqueaba frente con flanco.
No hubo milagro, el general romano cayó aplastado y toda la II Legión rota automáticamente.

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La otra legión estuvo a punto de desmotivarse también, pero resistió un poco más. El combate frontal de la falange fue duro y con pérdidas para ambos bandos. El flanco de la falange estaba amenazado y salvarlo requirió sacrificios.

Entre tanto los númidas se pusieron en marcha, ya que mis Ps se habían aproximado lo suficiente, pero era demasiado tarde para ellos, avancé mi LH y los arqueros persas desde la colina para entablar un combate igualado.

Para mi sorpresa, los últimos chicos de la II Legión que no se habían desbandado volvieron a resistir otro ataque de mis Kn. Y también la balista aguantó la carga de mis caballeros.
Mientras tanto mis Ps y Ax resistían el ataque de los auxiliares romanos con sensibles pérdidas pero devolviendo los golpes y la falange lograba que la I Legión tuviese que avanzar su segunda línea de princeps.


El golpe de gracia se produjo cuando, tras derrotar a los triarii que protegían al legado de la legión, los hipaspistas cargaron sobre él de frente y de flanco.

Un último empujón. Alalalalalai


Alea jacta est Los dados rodaron y el resultado de la batalla quedó sellado.

*** *** ***

Reflexión final.
A pesar de que todo salió casi como estaba planeado, tendré que recordar una vez más que el terreno difícil NO es impasable y que el flanco de la falange es muy frágil. En esta ocasión tuve suerte y los Ps demostraron para qué sirven.
También sería iluso pensar que los elefantes lo volverán a tener tan sencillo contra los legionarios. La historia nos indica que tras la batalla de Ausculum, los romanos se devanaron los sesos pensando trucos para enfrentarse a los elefantes de Pirro.