Castigat ridendo mores
Nada más verdadero ni más práctico. La única forma de digerir los farragosos párrafos del reglamento barkeriano es jugando.
Sin embargo, en medio del fragor del combate y la difícil toma de decisiones, sin duda cruciales para el destino de los Señores Soldados, es bien fácil que una regla determinada se olvide por completo. Probablemente no haya nadie que pueda jactarse de que a él eso no le ha pasado nunca y todavía es más cierto entre los jugadores noveles que estamos aún creando los enlaces neuronales necesarios para aplicar el reglamento de forma automática.
Por eso veo muy importante revisar la batalla a posteriori, para que alguna duda oculta en el subconsciente aflore y tener el tiempo necesario para acudir al manual y releer ese párrafo imposible o hacer la pregunta adecuada en el foro.
Además, al menos por mi parte, es básico también hacer el análisis estratégico y táctico, repasar los movimientos, observar los trucos del enemigo, aprender de él, detectar los errores para intentar evitarlos y todo ello tanto en la derrota como en la victoria.
El ejercicio de preparar una entrada para el blog, observar cada fotografía y trazar los dibujos y las flechas estratégicas se convierte en placer y en escuela.
Y si resulta que además puedes hacer todo esto en colaboración perfecta y caballerosa con tu rival, entonces está todo escrito. Porque no se trata de ser un “revisionista” en el sentido peyorativo de la palabra, sino de saber revisar para aprender y que la próxima batalla salga mejor. Así de simple.
Sin embargo, en medio del fragor del combate y la difícil toma de decisiones, sin duda cruciales para el destino de los Señores Soldados, es bien fácil que una regla determinada se olvide por completo. Probablemente no haya nadie que pueda jactarse de que a él eso no le ha pasado nunca y todavía es más cierto entre los jugadores noveles que estamos aún creando los enlaces neuronales necesarios para aplicar el reglamento de forma automática.
Por eso veo muy importante revisar la batalla a posteriori, para que alguna duda oculta en el subconsciente aflore y tener el tiempo necesario para acudir al manual y releer ese párrafo imposible o hacer la pregunta adecuada en el foro.
Además, al menos por mi parte, es básico también hacer el análisis estratégico y táctico, repasar los movimientos, observar los trucos del enemigo, aprender de él, detectar los errores para intentar evitarlos y todo ello tanto en la derrota como en la victoria.
El ejercicio de preparar una entrada para el blog, observar cada fotografía y trazar los dibujos y las flechas estratégicas se convierte en placer y en escuela.
Y si resulta que además puedes hacer todo esto en colaboración perfecta y caballerosa con tu rival, entonces está todo escrito. Porque no se trata de ser un “revisionista” en el sentido peyorativo de la palabra, sino de saber revisar para aprender y que la próxima batalla salga mejor. Así de simple.
Tras el rollete, os incluyo alguna instantánea del último encuentro que tuvieron los condottieros italianos de Josep y mis macedonios.
He buscado en las crónicas de Philemon, pero parece que ese día se quedó en la tienda aprendiendo italiano con unas lugareñas.
He buscado en las crónicas de Philemon, pero parece que ese día se quedó en la tienda aprendiendo italiano con unas lugareñas.
Los italianos estaban marchando y no parecían estar entusiasmados con aceptar el combate que acabó siendo inevitable y tuvo algunos momentos muy interesantes.
Cuando las tropas pesadas macedonias alcanzaron a los Kn italianos se produjo un combate que pudo decidir la batalla casi desde el primer momento, pues uno de los elefantes aprovechó una brecha en la línea para chocar con el CinC condottiero. El combate acabó en tablas y la batalla siguió su curso. Y es que a los Kn les cambia el color de cara cuando ven aparecer a los elefantes barritando y caminando pesadamente hacia ellos.
Por otra parte, las dos fuerzas de LH, muy igualadas, se enfrentaron cara a cara y el azar de la guerra se decantó inexorablemente del lado macedonio, cuyo General tuvo la ocasión de dar el golpe final y ganar su batalla particular.
En el otro flanco, un fuerte vendaval provocó que los Bw(X) perdieran mordiente y como las falanges tampoco tenían ganas de pelear se limitaron a observarse en la distancia y esperar a que se decantase el combate de caballería.
Una vez más fue una batalla a 300, destinada a completar un poco más el entrenamiento para dar el salto a la siguiente a 400, donde esperamos que tras el rodaje adquirido, las espadas estarán en todo lo alto.
1 comentario:
Ya tengo ganas de veros a 400 :)
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