jueves, 26 de febrero de 2009

CANNAS EN DBMM

Agosto del 216 a.C. la mayor derrota del ejército romano hasta el desastre de Adrianópolis casi 600 años después.

Cannas en la historia.
Cannas es probablemente la batalla más soñada por los generales de todos los tiempos. Fue el primer gran doble envolvimiento de la historia de la guerra y con seguridad el que mejor resultó, por ello fue y sigue siendo objeto de estudio en todas las academias militares.

Cannas fue una verdadera matanza. Aún hoy en día y tras dos guerras mundiales, sigue estando entre las 50 batallas más letales de la historia.

Roma ha movilizado todos sus recursos porque su supervivencia está en juego. Sus reservas son inmensas. Según Polibio Roma tiene en armas en el 216 a.C. un total de 250.000 hombres. Nunca antes ha desatado tal poder y, sin duda, ese es el factor clave para poder ganar la Segunda Guerra Púnica.

Así pues justo antes de Cannas, Roma cuenta con una fuerza equivalente a 25 legiones: 2 están en Iberia, 2 en Sicilia, 1 en Cerdeña y el resto en Italia, distribuidas en tres ejércitos de la siguiente forma: un ejército pretoriano (2 legiones urbanas + 2 alae) y dos ejércitos consulares dobles (cada uno con 4 legiones + 4 alae).

Estos dos últimos son los ejércitos romanos de Cannas, equivalentes a 16 legiones, más de 85.000 hombres. Un poder nunca visto y que daba a los romanos confianza en la victoria.

El ejército de Aníbal suma apenas 50000 hombres. Así pues estamos ante una verdadera obra de arte, la culminación de la ciencia militar, ya que nunca antes o después una fuerza ha realizado un doble envolvimiento sobre un enemigo tan superior en número. Y no sólo eso, ha llevado tal maniobra hasta el nivel de batalla de aniquilación. Más 50.000 romanos quedan en el campo. Las perdidas cartaginesas se cifran entre 6 y 8000 muertos y 10.000 heridos.
Tras la batalla el balance de la guerra es catastrófico para Roma. Aníbal entró en Italia el 218 a.C, y en tres campañas había destruido 8 ejércitos consulares. Una quinta parte de la población masculina de Italia mayor de 17 años había desaparecido.


Sin embargo, fue Roma la que ganó al final, volvió a reconstruir sus legiones y prosiguió la guerra con la fuerza de una voluntad de hierro. Cannas es la mayor derrota de Roma y a la vez el verdadero punto de inflexión de la Segunda Guerra Púnica que acabó 15 años después en Zama.
Entonces se acuñó la frase las legiones de Roma son infinitas.




Las lecciones de Aníbal.

Reproducir Cannas en DBMM?

Hay varios factores clave en la victoria de Aníbal. Por una parte, la batalla funciona como una emboscada creada a la vista del enemigo, el débil centro invita a la masa romana a lanzarse a fondo.
La caballería cartaginesa, claramente superior, no se reparte equitativamente en las alas, sino que Aníbal asigna dos tercios a su izquierda, concentra su poder en un punto para obtener ventaja muy rápidamente, después rodea toda la retaguardia romana para alcanzar y derrotar el ala derecha. Y no sólo eso, disciplinadamente, no persigue al enemigo impetuosamente, sino que se da la vuelta para atacar la retaguardia de la infantería romana.
Es magistral. El plan y el control de mando son impresionantes.






Pero todo esto no sirve de nada si el centro cartaginés no aguanta el tiempo suficiente el empuje de las legiones. Aníbal sabe que este es el punto clave, así que se sitúa personalmente en el centro, para aportar toda su capacidad de mando en el punto crucial.
La disposición de la tropas cartaginesas invitaba a los romanos a intentar la penetración por el centro confiando en la fuerza bruta de su masa multiplicada por una profundidad doble. Además el campo de batalla es estrecho. Si los cartagineses con 40000 hombres lo cubrieron perfectamente, imaginad el doble de romanos. Según se calcula formaron los manípulos en doble profundidad, con un frente de 5 legionarios y 24 o 30 filas de profundidad. Por lo tanto 10000 triarios quedan el campamento romano.


Además, Aníbal hace uso de los factores climáticos, de la posición del sol, del tremendo calor de agosto y del viento que arrojará el polvo de la batalla al rostro de los legionarios.

Cuando la trampa se cierra, la masa romana pierde empuje y queda inerte, incapaz de maniobrar, presa de la confusión y a la espera de una muerte segura, hasta tal punto que Polibio relata una escena espantosa según la cual muchos legionarios se habrían suicidado enterrando su rostro en el suelo. ¿?.

Vamos a repasar si tenemos en DBMM las herramientas necesarias para reproducir una batalla tan desigual en apariencia como Cannas. No pretendo ofrecer aquí un escenario exacto, simplemente pergeñar las pautas que opino deben tenerse en cuenta a la hora de hacerlo. Os animo a intentarlo.

Partimos de una tremenda desigualdad numérica y este es probablemente el factor más fácil de reproducir. Aunque si hacemos los cálculos de puntos DBMM al final quizás nos llevemos una sorpresa. No se trata de lograr ejércitos iguales en puntos para un torneo. Sino de replicar los ejércitos originales e incluir los factores históricos que permitieron a Anibal obtener tan difícil victoria.

Las cifras que nos dan los historiadores no son unánimes, así que usaremos las más comunes para calcular una proporción entre ambos ejércitos de 4 a 2,4 a favor de Roma en infantería.

Partimos del orden de batalla romano. A ver… 16 legiones x 5000 = 80.000.
Menos 10.000 en el campamento.
Menos la caballería y los psilois.
Redondeando 64.000hombres. A mil tíos por base = 64 bases de Bd. (quedará muy bonito a 4 bases por legión, desplegando de 4 en fondo, o sea, un frente de batalla de 16 bases de infantería)
Para Cartago, quedarían pues 38 bases (como parece que había unos 8000 infantes libios, yo pondría 8 Sp y 30 Ax galos e hispanos).

Está bien ¿no? 64 a 38.

Para hacer bonito añadimos 8 bases de hostigadores Ps por cada bando. Aunque según algún relato, los romanos, que tenían prisa por atacar rápidamente sabiendo de la debilidad de su caballería, podría ser que los hubiesen retirado de primera línea. Los cartagineses, tras la escaramuza inicial también habrían hecho lo propio para usarlos como reserva y reforzar la línea.

La caballería está bastante clara. A la izquierda cartaginesa debe haber el triple de hispanos y galos que de romanos. Mientras que en la derecha estarán los númidas en ajustada inferioridad ante la caballería aliada romana.

Romanos 7 bases + 11 bases

Cartagineses 21bases + 9 bases


Ahora calificamos las tropas.
Es probable que los aliados latinos formasen en los extremos, dejando el centro a las mejores legiones. Muchas tropas eran novatas así que la mitad deberían ser Inferiores y el resto Ordinarias. Todo regular claro.
Los galos e hispanos, deben ser Ax(S), todos son veteranos. Y la infantería libia, lanceros Sp(S) también. Es opinable si, como ya se habían equipado al estilo romano tras las victorias anteriores, podrían ser Bd(S). Allá cada uno.
Creo que todos son regulares, para representar el nivel de disciplina y mando que Aníbal ejercía sobre ellos.
Los Psilois, todos igualitos. (S) u (O), al gusto.

Ahora la caballería. Los galos e hispanos de Asdrúbal estaban bien equipados para el choque así que todos pueden ser Cv(O) incluso asignar algunas unidades más veteranas como Superiores. Los jinetes númidas serían LH(S).

La caballería romana no puede pasar de Cv(O). La aliada también, aunque parte de ella podría ser Inferior.

Los factores climáticos y ambientales.
Hacía mucho calor y el viento soplaba contra los romanos que debieron tragar polvo a base de bien. Además el día anterior habían tenido problemas para abastecerse de agua, por lo que la sed, incrementada por el calor y el polvo debió ser un problema grave para las legiones, más que para las tropas de Aníbal.
El reglamento prevé la situación de sed como desventaja en combate con -1 a la tirada.
Aunque si se ve como excesivo castigo se pueden buscar otras medidas.

El mando.
La lista de ejército para Cartago ya califica a Aníbal como general brillante, aunque en este escenario no vamos a usar más estratagemas que las ya vistas. Así que además de los dos golpes brillantes, quizás se debería estudiar la aplicación de algún otro factor ventajoso al hecho de tenerlo cerca.

Ideas: más PIP, más golpes brillantes, algún +1 a tropas cercanas, capacidad de reagrupar a psilois agotados y devolverlos a la línea...

El CinC romano, dada la dualidad del mando y su incapacidad, debería ser inerte para reflejar la poca capacidad de maniobra que habrían de demostrar las legiones.

El escenario.
El campo de batalla no admite flanqueos, pues a la izquierda cartaginesa estaría el río Aufidus y a la derecha terreno difícil que ningún bando usó ni con tropa ligera.

Varios.

La caballería cartaginesa debe estar exenta de la impetuosidad en caso de ruptura de mandos enemigos para poder maniobrar y atacar la retaguardia romana tal como ocurrió.
Los vélites romanos se desbandarán tan pronto vean la caballería cartaginesa en su retaguardia, me parece que es lo más lógico dadas las circunstancias de la batalla.

Los factores que quedan en el aire es ver si la caballería de Aníbal será capaz de derrotar con facilidad a la romana y llegar a tiempo de atacar las legiones por su retaguardia.
De la misma forma, está por ver si galos e hispanos podrán aguantar la presión sin romperse demasiado rápido y si la línea mantendrá cohesión ante el empuje romano.

¿se retirarán y pasará su línea de cóncava a convexa?

Quizás el hecho de situar los legionarios inferiores en los extremos, facilite esta situación. Así como que la infantería libia ataque por los flancos como ocurrió en la batalla real.

Los romanos irán tan cortos PIP que no podrán hacer mucho más que empujar adelante. Todo dependerá de si ese empuje será suficiente como para ganar la batalla antes de ser atacados por atrás.


Fuentes:
Greece and Rome at war. Peter Connolly.
The roman army of the punic wars. Nic Fields.
Matanza y cultura. Victor Davis Hanson.

5 comentarios:

David Cantó dijo...

Precisamente en el último número de Slingshot hay una recreación de este escenario con DBMM. Muy, muy interesante. Si quieres, te lo paso para que le eches un vistazo.

Xavier Martí i Picó dijo...

Muy interesante, aunque el despligue en DBMM de los Cartagineses sería poco práctico para desarrollar la táctica real ¿no?

Erwin dijo...

A David, pues me encantará ver ese artículo, seguro que aprenderé muchas cosas.

Xavi, es muy cierto, probablemete lo más complicado de que funcione en el DBMM, estaría por ver si a base de perder y retroceder, lograría resistir.
Incluso algún autor moderno indica que es imposible ese despliegue y que Polibio se engañaba por causa de las ondulaciones de terreno.

Juanjo dijo...

Muy chula esta entrada, felicidades Carlos. Lo único con lo que no estoy de acuerdo es con la representación numérica de los contendientes. Si hacemos caso al reglamento DBMM cada elemento de infantería estaría integrado por entre 200 y 250 soldados. De ese modo, y teniendo en cuenta las especificidades de la caballería, cada legión debería estar integrada por no menos de 20 elementos. Lo cierto es que para acomodarse a estos números no necesitaríamos una mesa, sino un campo de fútbol para recrear la batalla de Cannas ;o)

Erwin dijo...

Es cierto Juanjo, por eso mismo es necesario adecuar las cifras a algo manejable. 16 legiones x 2o elementos cada una. No digo que sea imposible, pero...

Con las cifras que he usado me sale el plano de despliegue que puse como tercera imagen y ya es impresionante. Pero es realizable juntando tropas de varios colegas.